Federico Coutaz

Una mujer canosa se sienta en uno de los bancos, no espera el colectivo. Espera algo pero no sabe qué. Una revista que se...

A Ruperto le dicen Perto y atiende el almacén. Algunas tardes de viernes o sábado le compro una lata y hablamos. A veces, las...

Un hombre anda en bicicleta. La calle es empedrada. El ritmo es lento y monótono. Tiene manos de albañil. La bicicleta hace un ruido...

Ese día me hundí en el barro hasta los huevos, cosas de pendejo. Cuando me sacaron, una pata salió sin zapatilla y Don Arturo...

Variopinta, por Federico Coutaz Otra vez, la noticia de un fantasma vuelve a la portada de los diarios. La llorona paseó su eterno lamento por Rincón, desesperando...

Variopinta, por Federico Coutaz Afila la cuchilla y piensa en cada una de las personas que va a matar. En realidad, más que pensar, ella ve...

Variopinta, por Federico Coutaz I Esto pensaba, que, recién mucho tiempo después, supe que había una ciudad que se llamaba Estambul. Entonces me pareció una ciudad con nombre...

Variopinta, por Federico Coutaz Lo primero es el ínfimo chispeo de una pava en el fuego. Es madrugada de lunes o martes, ruidos lejanos, como efectos...

Variopinta, por Federico Coutaz Se juega un partido de fútbol amateur, es plena década del 70 en Remedios de Escalada. Un jugador agrede por la espalda...

Variopinta, por Federico Coutaz Cierta vez fui a jugar al bolo con lo que quedaba de los pibes del barrio. Habíamos terminado la primaria, íbamos a...