Por Fernando Callero
El calor era durísimo, estábamos en noviembre de 1992. El
pekinés de la madre de mi amigo ladró como una castañuela mientras nos...
Unas palabras del escritor en un encuentro de jóvenes secundarios.
Por Francisco Bitar
(A Julián Bejarano y Fernando Callero)
En el año 2004 yo tenía 23 y...